todavía

todavía

sábado, 16 de junio de 2007

cebolla

a veces se seca la piel de la cebolla y otras llora hasta llenar un

mar casi infinito...y es el vaivén que hay entre el mar y el desierto

lo que permite que la vida respire allá donde ocupe lo sea que llene...

yo me dejo llevar a la orilla tranquila o a las rocas mordientes de

sus acantilados... a veces satisfecha, a veces jacobina....casi

siempre esperando que un día se me llenen de flores las palmas

de las manos...